Pregunta
¿Qué es la doctrina de la preterición?
Respuesta
La doctrina reformada de la preterición dice que Dios elige a algunas personas para la salvación y deja al resto de la humanidad en su condición caída. La palabra preterición significa "pasar por alto" y, en el contexto de la teología, "omisión de los elegidos de Dios". La palabra implica que Dios decidió "pasar por alto" a algunas personas y salvar a otras. La Confesión de Fe de Westminster enseña preterición: "Al restante de la humanidad [no los elegidos] Dios, complació, según el inescrutable consejo de Su propia voluntad, por la cual extiende o retiene misericordia, como le place, para la gloria de Su poder soberano sobre Sus criaturas, pasar por alto; y ordenarlos a la deshonra y a la ira por su pecado, para alabanza de Su gloriosa justicia" (Capítulo III - Artículo VII).
Simplemente, la preterición dice que algunas personas no son elegidas para la salvación. La preterición es la cara opuesta de la predestinación. La doctrina de la predestinación enfatiza el aspecto positivo de la elección - algunos son elegidos para el cielo. La doctrina de la preterición enfatiza el aspecto negativo de la misma doctrina - algunos no son elegidos. Es una doctrina lógica. Como no todos van al cielo, debe haber algunos que no son elegidos. Aquellos que no son elegidos para la salvación deben necesariamente ser "pasados por alto" en la elección. Si la preterición fuera falsa, entonces todos estarían en el cielo y nadie estaría en el infierno.
Es importante diferenciar la preterición de la doble predestinación. La doble predestinación enseña que Dios proactivamente elige a algunos para el cielo y proactivamente elige a algunos para el infierno - es una predestinación equilibrada en que Dios es igualmente activo en elegir a las personas para el infierno como lo es en elegir a las personas para el cielo. El problema es que la doble predestinación no se enseña en las Escrituras. La Biblia no dice en ninguna parte que Dios "elige" a las personas para ir al infierno; la única elección mencionada en la Biblia es la que envía a las personas al cielo. En contraste, la preterición enseña que Dios activamente elige a algunos para el cielo y pasivamente permite que otros permanezcan en su pecado - es una predestinación desequilibrada en que Dios es activo hacia algunos e inactivo hacia otros. La doctrina de la preterición es cuidadosa de no ir más allá de lo que la Biblia enseña sobre la predestinación.
La doctrina de la preterición busca preservar la justicia de Dios mientras sostiene Su soberanía en la elección. Puesto que la humanidad eligió rebelarse en el Edén (y continúa eligiendo pecar), su condenación es perfectamente justa. Todos "ya han sido condenados" (Juan 3:18). No se puede acusar a Dios de injusticia simplemente porque "pasa por alto" a una persona condenada y la deja al castigo que merece, al igual que un gobernador que "pasa por alto" la última apelación de un recluso en el corredor de la muerte y se niega a conmutar la justa sentencia.
La Biblia es clara en que Dios elige o selecciona a los salvos (Juan 6:37; Romanos 9:10–13; Tito 1:1). La disputa sobre la elección se centra en su base: ¿es la elección basada en el presciencia de Dios de quién responderá al evangelio, o es basada únicamente en la extensión soberana de la misericordia de Dios? La relación entre la soberanía de Dios y la libre voluntad del hombre ha sido debatida ad infinitum durante siglos. Lo cierto es que la Biblia enseña la soberanía de Dios, la sabiduría y la misericordia en la salvación (Juan 15:16); y también enseña la responsabilidad del hombre de arrepentirse y creer (Marcos 1:15). Finalmente, deberíamos estar bien con no comprender completamente todos los matices de la obra de Dios, sabiendo que sus pensamientos y caminos son infinitamente más altos que los nuestros (Isaías 55:8-9).
La doctrina de la preterición enseña que la elección es unilateral. Dios extendió misericordia a algunos a quienes eligió (Romanos 9:18), dejando a otros a su destino. Mientras tanto, el evangelio se extiende a todas las personas (Mateo 28:1-20). Los que creen en Cristo son salvos, y aquellos que rechazan la oferta misericordiosa de Dios no lo son (Romanos 3:10-11, 20-24). Reconciliar la proactividad de Dios en la salvación con la necesidad de la fe humana es algo con lo que las mentes humanas finitas continuarán luchando.
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¿Qué es la doctrina de la preterición?
