Pregunta
¿Existen puertas de perlas en el cielo?
Respuesta
La idea de que existan "puertas de perlas" en el cielo se basa en una referencia en el libro de Apocalipsis que describe las doce puertas de la Nueva Jerusalén. El pasaje describe una ciudad inmensa y hermosa con un muro construido de jaspe (un tipo de piedra preciosa que puede ser roja, amarilla, marrón o verde) y doce cimientos de diferentes piedras preciosas. Luego describe las puertas: “Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio” (Apocalipsis 21:21).
En la imaginación popular, las "puertas de perlas" suelen considerarse como la entrada al cielo, pero Apocalipsis muestra las puertas perteneciendo a la ciudad de la Nueva Jerusalén. La ciudad y el cielo no son exactamente sinónimos; la ciudad va a "descender del cielo" (Apocalipsis 21:2) y será parte de la nueva tierra (Apocalipsis 21:1). Además, contrario a la idea popular de que las puertas de perlas bloquean la entrada al cielo, la Biblia dice que las puertas de perlas estarán siempre abiertas: “Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche” (Apocalipsis 21:22-25). Por las puertas, hechas de una sola perla, entrarán los redimidos en el estado eterno: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:26–27).
La promesa de entrar a la Nueva Jerusalén es tanto hermosa como desalentadora. La idea de tal ciudad es maravillosa de imaginar, un lugar donde nada falso, impuro o dañino podrá entrar jamás. Y las puertas de perlas serán un espectáculo deslumbrante. Sin embargo, todos nosotros hemos hecho cosas malas y hemos mentido. ¿Significa esto que no podremos entrar en la Nueva Jerusalén? La respuesta es "depende". Todos somos pecadores, pero aquellos cuyo pecado es perdonado por la sangre de Cristo están inscritos en el libro de la vida del Cordero. “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado” (Salmos 32:1). Los que están en Cristo son hijos de Dios (Juan 1:12) y recibirán una herencia eterna (1 Pedro 1:4).
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¿Existen puertas de perlas en el cielo?
