Pregunta
¿Por qué hay tantos escándalos de televangelistas?
Respuesta
El término "televangelista" tiene una connotación negativa prácticamente universal. Las respuestas típicas de las personas a las que se les pregunta qué piensan de los televangelistas son las siguientes: deshonestos, codiciosos, materialistas, derrochadores y escandalosos. La imagen de los televangelistas vistiendo ropa y joyas excesivamente caras, viviendo en casas exageradamente caras y conduciendo los autos más lujosos, ha hecho que muchas personas se aparten de la fe en Cristo. Incluso los no cristianos pueden discernir que las enseñanzas y estilos de vida de la mayoría de los televangelistas son contrarios a las enseñanzas de Jesucristo.
No hay nada intrínsecamente malo en el televangelismo. La televisión, al igual que cualquier otro medio (como la radio o el internet), es simplemente una forma de llevar el evangelio de Jesucristo al mundo. Hay muchos líderes cristianos consagrados que utilizan la televisión para hacer avanzar el evangelio. La televisión no es la causa de los problemas en el televangelismo. El problema en el televangelismo son las creencias antibíblicas de muchos televangelistas. Aunque la televisión en sí misma no es el problema, si contribuye al problema en el sentido de que es mucho más difícil discernir a un lobo con piel de oveja en una pantalla de televisión que discernir a tal individuo a través de una cuidadosa investigación en persona. La televisión facilita la presentación de una fachada de santidad y de un ministerio que transforma la vida, cuando detrás de las escenas, todo lo que realmente está ocurriendo es un despojo a las ovejas desprevenidas.
La causa principal de muchos escándalos de televangelistas es la creencia que comúnmente se conoce como el evangelio de la sanidad y la riqueza. Los televangelistas son los principales propagadores de la idea de que la voluntad de Dios es que los cristianos estén perfectamente sanos y sean económicamente ricos. El mensaje esencial del evangelio de la sanidad y la riqueza es que, si das dinero, Dios está obligado a bendecirte con salud y riqueza. Si das dinero, pero no eres bendecido con salud y riquezas, es porque no has dado suficiente dinero, o no tienes suficiente fe para recibir realmente la bendición. En esto, los televangelistas de la sanidad y la prosperidad incitan a la gente a dar grandes sumas de dinero, mientras explican anticipadamente por qué la gente no es bendecida con sanidad y riquezas como se les prometió.
Este método, también conocido como el "evangelio de la prosperidad", es claramente antibíblico. Sí, la Biblia insta a los creyentes a dar (1 Corintios 16:2; 2 Corintios 9:6). Y sí, la Biblia enseña que aquellos que dan generosamente serán bendecidos por Dios (Lucas 6:38; 2 Corintios 9:7). Sin embargo, la Biblia no enseña que debemos dar PARA QUE seamos bendecidos. La Biblia enseña que debemos dar porque amamos a Dios y queremos agradecerle por lo que nos ha dado. Nuestro motivo para dar no debe ser para que Dios nos bendiga como recompensa. Por el contrario, nuestro motivo para dar debe ser glorificar a Dios y compartir las bendiciones que nos ha dado, expandiendo así Su reino y promoviendo el mensaje del evangelio. El mensaje, el enfoque y el motivo de los televangelistas de la sanidad y la riqueza es claramente antibíblico.
Si bien siempre es incorrecto motivar a dar con métodos no bíblicos, al menos sería algo comprensible si estos televangelistas utilizaran el dinero para fines a favor de la fe. Lamentablemente, este no es el caso. Es totalmente ridículo pensar que es el deseo de Dios que los televangelistas gasten el dinero donado para su ministerio en mansiones, mientras que hay cientos de idiomas a los que ni siquiera se ha traducido una parte de la Biblia. Es una ofensa que los televangelistas conduzcan autos que, si se vendieran, podrían alimentar a un pueblo africano hambriento durante meses. Es detestable que los televangelistas compren prendas de vestir que cuestan más de lo que una familia media puede gastar en ropa en todo un año. Para aquellos que se han sentido ofendidos por los numerosos escándalos de los televangelistas, por favor entiendan esto: esos televangelistas no representan la fe cristiana, y no están siguiendo ni las enseñanzas de Jesús ni Su ejemplo. Los escándalos de los televangelistas realmente han hecho "blasfemar a los enemigos del Señor" (2 Samuel 12:14).
Aunque es inconcebible que alguien pueda estudiar realmente la Biblia y salir con la creencia en el evangelio de la sanidad y la riqueza que muchos televangelistas promueven, es posible que algunos televangelistas crean genuinamente que su mensaje es verdadero, bíblico, correcto y bueno. Sin embargo, ya sea que lo crea o que intente estafar a la gente intencionalmente y a sabiendas, el resultado es el mismo: la gente es víctima del engaño, el robo y el daño.
A los cristianos que han sido engañados y perjudicados por los escándalos de los televangelistas: por favor, no dejen que su experiencia con los televangelistas nuble su relación con Jesucristo. Estudien la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17), y verán el verdadero mensaje del evangelio. A aquellos no cristianos para quienes el televangelismo es una razón para su rechazo de la fe cristiana: no rechacen la fe en Jesucristo debido a las mentiras, los engaños, las enseñanzas inmorales y los estilos de vida nefastos de los televangelistas. Examinen la Palabra de Dios por ustedes mismos, y si van a rechazar el verdadero evangelio, al menos rechácenlo por lo que realmente es.
English
¿Por qué hay tantos escándalos de televangelistas?