Pregunta
¿Qué es la theosis?
Respuesta
El término theosis tiene dos significados, "la condición o el estado de deidad" y "la deificación del hombre". Solo Dios tiene la condición de deidad en sí mismo. Ningún hombre puede alcanzar la verdadera divinidad. Solo hay un Dios y nosotros no somos Él. Sin embargo, la theosis también es el estado de ser divinizado o infusionado por Dios, tanto en carácter como en persona. Pedro describe a los cristianos como "partícipes de la naturaleza divina" en 2 Pedro 1:4. La palabra griega koinōnos traducida como "partícipes", significa "compañeros, asociados o compañeros". Los cristianos, a través de las grandes promesas de salvación, santificación y el privilegio de la filiación mediante la fe en Cristo, se convierten en participantes en la naturaleza divina de Dios.
A través del proceso de la theosis, el hombre exhibe o revela dentro de sí mismo la presencia de Dios en su vida. La theosis también se asocia con otro término, pericoresis, que es un término griego que describe la relación entre cada Persona de la Trinidad. Por lo tanto, la theosis está relacionada con la capacidad del hombre para pericoresis, o interrelación, en la que Dios reside dentro de su creación humana. Como resultado de la theosis y la morada de Dios, el hombre se hace vivo, pleno y completo.
Solo porque Dios creó al hombre con la capacidad de experimentar la theosis, es decir, Dios habitando literalmente dentro de nosotros, nos convertimos en un reflejo de Él. Otra forma de ver la idea de la theosis es lo que Pablo nos dice en Romanos 12:2: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento". La theosis, ese proceso de volverse como Dios, es la transformación que se produce dentro del creyente. Pero es realmente más que eso. Esta transformación se perfecciona a través de nuestra participación en su naturaleza mediante el Espíritu Santo que reside dentro de nosotros. Como resultado, llega al cristiano un profundo sentido de unidad con Dios. Aunque sabemos que la plena realización de nuestra unidad, nuestra perfección con Dios, llega después de la muerte, este proceso de theosis o divinización crece con el tiempo, por grados, a lo largo de nuestras vidas.
Una de las mejores formas de describir cómo podemos llegar a ser como Dios se encuentra en las enseñanzas de Jesús, especialmente en las Bienaventuranzas, según se registran en el capítulo 5 de Mateo. Es aquí donde Jesús culmina sus enseñanzas con el mandamiento de ser "perfectos" como lo es Dios. Antes de esto, Jesús estaba revelando la verdadera intención de la Ley. La meta, ser perfectos, lograr la excelencia espiritual, es un proceso constante. La meta para el cristiano es esencialmente ser diferente del mundo, ser más parecido a Dios.
Dicho esto, sin embargo, es crucial entender que no experimentamos la theosis por ninguna cantidad de determinación o esfuerzo carnal propio. Solo a través del Espíritu Santo morando en nosotros, que nos da fuerzas y nos guía a una vida piadosa por su obra en nuestros corazones, podemos acercarnos a Dios y mostrar la naturaleza divina. Por ejemplo, es a través de este proceso de theosis, manifestando el carácter de Dios y experimentando su amor absoluto e ilimitado, que llegamos a saber cómo amar incluso a nuestros enemigos. Solo a través de su Espíritu residiendo dentro de nosotros es que nosotros, como creyentes, amamos y oramos por aquellos que buscan hacernos daño (Romanos 12:14-21).
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¿Qué es la theosis?
