Pregunta
¿Experimentaremos el tiempo en el cielo?
Respuesta
Benjamin Franklin nos recordó que el tiempo es "de lo que está hecho la vida". Nuestra existencia terrenal está marcada por el tiempo. Lo "desperdiciamos" y lo "gastamos" y lo "ahorramos"; tenemos "tiempo en nuestras manos", o "recuperamos el tiempo perdido"; hablamos de aquellos que tienen "todo el tiempo del mundo", mientras que otros están "agotando el tiempo"; y, luego, "cuando nuestro tiempo se acaba", salimos de este mundo. ¿Y en el cielo? ¿Seguiremos experimentando el tiempo como lo hacemos ahora? La respuesta corta es que realmente no lo sabemos.
En primer lugar, aclaremos que, cuando decimos "cielo", nos referimos a la morada de Dios. Apocalipsis 21:3-4 dice: "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron". El capítulo continúa describiendo la Nueva Jerusalén, donde los creyentes morarán eternamente.
Algunos argumentan que no experimentaremos el tiempo en el cielo porque se nos dice: "La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera" (Apocalipsis 21:23; ver también Apocalipsis 22:5). Si se suprime el ciclo del día y la noche, tal vez eso indique el fin del tiempo, o al menos de nuestra medida del tiempo. Además, sabemos que Dios existe fuera del tiempo (2 Pedro 3:8), por lo que quizá quienes moren con Él también estén fuera del tiempo.
Sin embargo, otros señalan lo que parecen ser referencias claras a la experiencia del tiempo en el cielo. Por ejemplo, Apocalipsis 8:1 dice, "Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora". ¿Fueron los "treinta minutos" simplemente la medida de Juan del período de silencio desde una perspectiva terrenal, o los moradores del cielo también se dieron cuenta del paso del tiempo?
Los que están en el cielo parecen estar conscientes del paso del tiempo en la tierra, e incluso pueden describirlo como "largo". Apocalipsis 6:9-10 dice, "vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?". Sin duda, ¿hasta cuándo?, es una frase relacionada con el tiempo. Estos ejemplos ocurren antes del estado eterno, pero pueden apoyar la idea de que el tiempo influye en nuestra existencia en el lugar de morada de Dios.
Apocalipsis 22:1-5 habla de la Nueva Jerusalén: "Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. [...] No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos". Las expresiones "cada mes" y "por los siglos de los siglos" indica el paso del tiempo. Uno podría sugerir que Juan solo pudo explicar su visión en términos temporales, y que sus palabras no representan exactamente la realidad de la visión. Sin embargo, mes sigue siendo una palabra relacionada con el tiempo.
Cuando Dios creó el mundo, creó el tiempo: hubo un "principio" (Génesis 1:1). A la creación, incluida la realidad del tiempo, le llamó "muy bueno" (Génesis 1:31). Parece, pues, que el tiempo es algo bueno y adecuado para la creación de Dios. Como parte de la creación de Dios, estamos sujetos al tiempo. ¿Cambiará esto en la eternidad? No podemos estar seguros.
El cielo está más allá de nuestro entendimiento. Pero podemos descansar en el hecho de que nuestro Dios es bueno y lo que ha preparado para nosotros es bueno. "Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:5-7).
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