Pregunta
¿Cuáles son los diferentes tipos de ayuno?
Respuesta
Por lo general, el ayuno consiste en abstenerse de comer durante un cierto período de tiempo. Sin embargo, en la Biblia hay diferentes tipos de ayuno, y no todos implican comida. Muchas personas en la Biblia ayunaron, incluyendo Moisés, David y Daniel en el Antiguo Testamento y Ana, Pablo y Jesucristo en el Nuevo Testamento. Muchas figuras importantes en la historia cristiana atestiguaron el valor del ayuno, al igual que muchos cristianos hoy en día.
El ayuno bíblico suele estar estrechamente relacionado con el arrepentimiento, como en los ejemplos de David, la nación de Israel y la ciudad de Nínive. El ayuno también está relacionado con la oración ferviente, como en los ejemplos del rey Josafat y la reina Ester. El ayuno bíblico proviene de un corazón humilde que busca a Dios (Isaías 58:3-7). John MacArthur comenta sobre Isaías 58: "El pueblo se quejaba cuando Dios no reconocía sus acciones religiosas, pero Dios respondió que sus ayunos habían sido solo a medias. El ayuno hipócrita dio lugar a contiendas, disputas y fingimientos, excluyendo la posibilidad de una oración genuina a Dios. El ayuno consistía en algo más que un ritual externo y un arrepentimiento fingido, implicaba la penitencia por el pecado y la consiguiente humildad, la desconexión del pecado y la opresión de los demás, alimentar a los hambrientos y actuar humanitariamente con los necesitados".
El ayuno regular se hace absteniéndose de todo alimento, tanto sólido como líquido, excepto el agua. Este es el tipo de ayuno que el rey Josafat de Judá pidió cuando su país se enfrentó a una invasión (2 Crónicas 20:3). El Señor derrotó a sus enemigos, y los hombres de Judá bendijeron al Señor (2 Crónicas 20:24-27). Después del cautiverio babilónico, el pueblo que regresaba a Jerusalén oró y ayunó, pidiendo a Dios su protección en el viaje (Esdras 8:21). El Señor Jesús ayunó durante los cuarenta días que pasó en el desierto, siendo tentado por Satanás (Lucas 4:2). Cuando Jesús tuvo hambre, Satanás lo tentó para que convirtiera las piedras en pan, a lo que Jesús respondió: "No sólo de pan vive el hombre" (Lucas 4:4).
Otro tipo de ayuno bíblico es el ayuno parcial. El profeta Daniel pasó tres semanas ayunando de ciertos alimentos. En Daniel 10, el profeta dice: "En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas" (Daniel 10:2-3). Ten en cuenta que el ayuno de Daniel para expresar su dolor en esta ocasión solo omitió la comida "de primera calidad", y también implicó renunciar al uso de aceites y "lociones" para refrescarse. Hoy en día, muchos cristianos siguen este ejemplo y se abstienen de ciertos alimentos o actividades durante un breve periodo de tiempo, buscando en el Señor su consuelo y fortaleza.
En la Biblia también se menciona el ayuno absoluto, o ayuno completo, en el que no se consume comida ni agua. Cuando Ester descubrió el plan para matar a todos los judíos en Persia, ella y sus compañeros judíos ayunaron de comida y agua durante tres días antes de entrar en la corte del rey para pedirle clemencia (Ester 4:16). Otro ejemplo de ayuno absoluto se encuentra en la historia de la conversión de Saulo. El asesino Saulo se encontró con Jesús en Su gloria en el camino a Damasco: "donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió" (Hechos 9:9). Inmediatamente después de ese tiempo de ceguera y ayuno, Saulo dedicó su vida a predicar a Jesucristo.
En los casos de Ester y Saulo, el ayuno absoluto solo duró tres días. Sin embargo, Moisés y Elías participaron en ayunos absolutos milagrosos de cuarenta días. Cuando Moisés se encontró con Dios en la cima de la montaña para recibir las tablas de piedra, no comió pan ni bebió agua (Deuteronomio 9:9). Y, después de que Elías derrotara a los profetas de Baal en el monte Carmelo, enfureciendo a la reina Jezabel, Elías huyó para salvar su vida y pasó cuarenta días ayunando en el desierto (1 Reyes 19).
La Biblia también menciona un ayuno sexual, aunque no con ese nombre. En Éxodo 19:15, el pueblo de Israel debía prepararse para su encuentro con el Señor en el monte Sinaí, y parte de su preparación consistía en abstenerse de mantener relaciones sexuales durante tres días. Y en 1 Corintios 7:5, Pablo dice que una pareja casada puede acordar mutuamente abstenerse de tener relaciones sexuales durante un corto período de tiempo para dedicarse a la oración. Pero luego "volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia".
El propósito del ayuno no es conseguir que Dios responda como un genio en una botella para concedernos todos nuestros deseos. El ayuno, ya sea regular, parcial, absoluto o sexual, es una búsqueda del corazón de Dios, siendo todas las demás bendiciones y beneficios secundarios al propio Dios. Esto es lo que distingue el ayuno bíblico de otras prácticas religiosas y culturales en todo el mundo.
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