Pregunta
¿Toda verdad es la verdad de Dios?
Respuesta
Para que algo se pueda declarar verdadero, debe ser posible de descubrir, transcultural, inmutable, no verse afectado por actitudes, absoluto y cognoscible. Por ejemplo, 2+2=4 es una verdad que puede ser descubierta (no creada por una persona), trasciende todas las culturas, nunca cambia, no puede verse afectada por los sentimientos, es absoluta en su facticidad y es conocible por toda la humanidad.
Estas mismas cualidades y atributos se pueden atribuir al Dios de la Biblia. Dios es verdad. Se hizo descubrible a lo largo de la historia y a través de la Biblia (Éxodo 8:10); trasciende todas las culturas en Sus mismos atributos (Job 38); Su existencia no se puede ver afectada por nuestros sentimientos o actitudes (Salmo 25); es absoluto como el Alfa y la Omega (Apocalipsis 1:18); y es conocible a través de las Escrituras y la revelación personal del Espíritu Santo (Juan 16:13).
La máxima revelación de Dios y, por tanto, de la verdad, es Jesucristo. Él es la imagen visible del Dios invisible (Colosenses 1:15). "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre", dijo Jesús (Juan 14:9). En la misma conversación, Jesús se identificó con la verdad: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí" (Juan 14:6, NBLA; cf. Juan 1:17).
Puesto que la verdad misma es parte de la naturaleza de Dios y procede de ella, y toda verdad está ligada a Jesucristo, entonces, sí, toda verdad es la verdad de Dios. Si se descubre que algo es verdad, como que 2+2=4 o que el amor es la virtud suprema (1 Juan 4:8), entonces esa verdad solo puede proceder del Dios de la verdad, tal como se revela en la Biblia.
Es famosa la pregunta de Poncio Pilato a Jesús: "¿Qué es la verdad?". (Juan 18:38). En Su conversación con Pilato, Jesús dijo: "Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz" (Juan 18:37). Y fue entonces cuando Pilato, que se encontraba políticamente entre la espada y la pared, hizo su famosa pregunta.
La verdad estaba delante de Pilato. Jesús, el único Hijo de Dios, le estaba diciendo la verdad en ese mismo momento. La verdad no era una teoría, una ecuación o una prueba; la verdad era Dios encarnado, habitando entre nosotros. Quien quiera la verdad inalterable (como debe ser por naturaleza) debe encontrarla en la persona de Jesucristo.
Filósofos, intelectuales e incluso artistas han intentado poner nombre a la verdad fuera de Jesucristo, y es popular hablar de "mi verdad" o "tu verdad" en contraposición a una verdad universal. Generaciones enteras han rechazado la verdad absoluta en la mentalidad posmoderna. Pero la verdad es lo que se ajusta a la realidad, y si algo es verdad, lo es para todas las personas de todas las épocas y en todos los lugares.
La Creación habla de la verdad absoluta de Dios a través de Jesucristo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Juan 1:1-5).
Toda verdad es la verdad de Dios. Cuando un matemático trabaja con la ecuación de Euler o cuando un biólogo descubre una nueva especie animal, está tratando con verdades fundamentales de cómo Dios diseñó el mundo. A Johannes Kepler, astrónomo alemán llamado "el padre de la mecánica celeste", se le atribuye haber descrito su estudio del universo como "pensar los pensamientos de Dios según él". Kepler comprendió que toda verdad es la verdad de Dios.
En un mundo lleno de relativismo, mentiras y medias verdades, es bueno saber que la verdad existe. Aceptar a Dios, revelado en Jesucristo, es aceptar la verdad.
English
¿Toda verdad es la verdad de Dios?