Pregunta
¿Qué es el calendario cristiano?
Respuesta
Los seres humanos viven su vida en ciclos. Hay épocas, años y celebraciones que señalan el camino. En el Antiguo Testamento, Dios ordenó fiestas que Israel debía observar cada año para conmemorar y revivir la verdad espiritual. En la mayoría de las naciones modernas, hay días festivos y otros días especiales distribuidos a lo largo del año que dan cierto orden a nuestras vidas. También hay otros días especiales personales, como los cumpleaños y los aniversarios, así como eventos culturales importantes que no son fiestas oficiales. Nuestras vidas se orientan en torno a eventos y celebraciones frecuentes. Esto ayuda a dar orden a nuestras vidas, y los eventos que observamos revelan nuestros valores.
El calendario cristiano es un programa anual que conmemora ciertos días y épocas para ayudarnos a recordar los actos importantes de Dios en la historia de la redención. Algunas iglesias designan a cada día del año un pasaje concreto de las Escrituras y/o un acontecimiento o persona de la historia de la Iglesia. Algunos miembros de la congregación desarrollan sus devociones personales en torno al calendario litúrgico para cada día del año. El calendario en cuestión se desarrolló en una época en la que la gente no tenía acceso a todos los materiales devocionales que tenemos hoy en día. En la actualidad, muchos cristianos utilizan un devocional diario con la lectura de las Escrituras y la meditación para cada día, con lo cual se consigue mucho de lo que pretendía originalmente el calendario litúrgico.
La iglesia católica romana, la iglesia anglicana, la iglesia episcopal, la iglesia luterana, la iglesia metodista y muchas iglesias presbiterianas utilizan un calendario litúrgico. Las iglesias no litúrgicas (bautistas y otras iglesias evangélicas) no hacen tanto uso del calendario cristiano. Sin embargo, el interés por el calendario litúrgico parece estar creciendo entre los cristianos no litúrgicos como una ayuda para la devoción personal o para volver a centrarse en el verdadero significado de las fiestas como Semana Santa y Navidad, las cuales a menudo se ven desbordadas por la comercialización secular.
A continuación, se presenta un resumen de los principales días y épocas del calendario litúrgico cristiano:
Advenimiento: Advenimiento significa simplemente "venida". En el calendario litúrgico, el advenimiento es el tiempo que precede a la Navidad y que debemos dedicar a preparar nuestros corazones para la celebración de la venida de Jesús y a recordar que Él prometió volver. El advenimiento comienza el cuarto domingo antes de Navidad (que puede caer entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre) y termina el 24 de diciembre. Normalmente se utiliza una corona de advenimiento con cinco velas, de las cuales se enciende una cada domingo y la quinta, la vela de Cristo, el 24 de diciembre. Los calendarios de advenimiento y los devocionales, que se centran diariamente en algún aspecto de la venida de Cristo, también son populares.
Navidad: En Occidente, la Navidad es la mayor fiesta cultural del año, pero gran parte de ello se debe a la comercialización y a la celebración secular. Para los cristianos, la Navidad es un día para recordar que Dios entró en la humanidad como un bebé para poder vivir una vida perfecta y morir por nuestros pecados a modo de sacrificio perfecto. No se conoce la fecha real del nacimiento de Jesús, pero lo importante es que nació Emanuel, Dios con nosotros. En Occidente, la Navidad se celebra el 25 de diciembre, pero las iglesias orientales la celebran el 7 de enero; la variación se debe a las diferencias entre los calendarios juliano y gregoriano. De acuerdo con el calendario cristiano de Occidente, el tiempo de Navidad comienza el 25 de diciembre y dura doce días, terminando el 6 de enero, día de la Epifanía.
Epifanía: La palabra epifanía significa simplemente "manifestación", y la fiesta de la Epifanía (o Día de los Reyes Magos) tiene por objeto conmemorar la manifestación de Cristo a los gentiles, representada por los magos. Según Mateo 2, los magos no llegaron al pesebre, sino a una casa (versículo 11) donde se alojaba la sagrada familia. De acuerdo con la tradición, los magos se presentaron el "duodécimo día de Navidad", es decir, doce días después del nacimiento de Jesús.
Miércoles de Ceniza: El Miércoles de Ceniza es el inicio oficial de la Cuaresma y se conmemora con ayuno, arrepentimiento y oración. (Para muchos que simplemente buscan una razón para vivir desenfrenadamente y esencialmente pervertir el significado del arrepentimiento, el Miércoles de Ceniza es precedido por el Martes de Grasa, también llamado Martes de Carnaval o Mardi Gras, el cual termina con un tiempo de libertinaje-una "celebración" final de los deseos pecaminosos y carnales antes de tener que empezar a "ser buenos" para el Miércoles de Ceniza. Los excesos del Mardi Gras y del Carnaval garantizan que una persona tenga pecados de los que arrepentirse el Miércoles de Ceniza). La "ceniza" del Miércoles de Ceniza se refiere a las cenizas que se obtienen al quemar las hojas de las palmas de la celebración del Domingo de Ramos del año anterior. Estas cenizas se colocan en la frente del penitente al confesar sus pecados.
Cuaresma: La Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y dura los cuarenta días que preceden a la Pascua (los domingos no se cuentan en los cuarenta días). La Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento, oración y ayuno como preparación para las celebraciones de la Semana Santa. Muchas tradiciones enfatizan la necesidad de renunciar a algún tipo de placer durante la Cuaresma. Los católicos, por ejemplo, hacen hincapié en renunciar a la carne roja, y por eso muchos restaurantes de comida rápida empiezan a anunciar sus sándwiches de pescado durante la Cuaresma. El propósito de la Cuaresma es proporcionar un tiempo solemne de reflexión y evaluación.
Domingo de Ramos: El domingo anterior a la Semana Santa es el Domingo de Ramos, que es el comienzo de lo que con frecuencia se denomina Semana Santa en el calendario cristiano. El Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén montado en un burro mientras la multitud agitaba las palmas para darle la bienvenida (Juan 12:13).
El Viernes Santo: El Viernes Santo recuerda el día en que Jesús fue crucificado y normalmente se observa en muchas iglesias evangélicas con un servicio de Viernes Santo. El Viernes Santo viene precedido por el Jueves Santo, que recibe este nombre por el mandato que Jesús dio a Sus discípulos de amarse los unos a los otros (Juan 13:34) -la palabra latina para "mandato" era mandatum, que es el origen definitivo de la palabra Maundy. Después de que Jesús fuera arrestado y de soportar varios "juicios" ilegales ante el Sanedrín, Pilato y Herodes, finalmente fue condenado a la crucifixión a manos de Pilato. Este horrendo crimen se recuerda el Viernes Santo ya que fue el acto de sacrificio de Jesús por nosotros el que aseguró nuestra salvación. Fue el mayor bien que se pudo haber hecho por la humanidad.
Sábado Santo: El Sábado Santo es el día anterior a la Pascua y nos recuerda el "descanso" de Cristo en el sepulcro y su "desgarro del infierno", el descenso de Cristo al infierno para liberar a sus cautivos (un acontecimiento cuyo apoyo bíblico es cuestionable). El Sábado Santo también se llama Gran Sábado, Sábado Negro, Sábado de la Alegría, Sábado de la Luz y Víspera de Pascua.
Domingo de Pascua: La Pascua celebra la resurrección de Jesús de entre los muertos. Ya que la palabra Pascua se asocia a veces con elementos paganos, es cada vez más común que las iglesias evangélicas se refieran a este día como Domingo de Resurrección. Es un momento de alegre celebración en las iglesias. Aunque el Domingo de Resurrección es una celebración anual especial, el culto cristiano se celebra tradicionalmente el domingo porque Jesús resucitó de entre los muertos el primer día de la semana. La resurrección de Cristo es tan importante que se celebra una vez a la semana, no sólo una vez al año, y, por supuesto, las implicaciones de la resurrección deben ser primordiales todos los días.
Domingo de Pentecostés: Pentecostés se celebra cincuenta días (así, pente) después de la Pascua y conmemora la venida del Espíritu Santo que se describe en Hechos 2.
Domingo de la Trinidad: El Domingo de la Trinidad en el calendario cristiano es el primer domingo después de Pentecostés y se celebra en honor a la Trinidad. En cierto sentido, el Domingo de la Trinidad es el cierre de los principales acontecimientos del calendario litúrgico. El calendario cristiano comienza con el Adviento -la venida del Hijo- y termina con Pentecostés -la venida del Espíritu-. Por tanto, la Trinidad completa se manifiesta ahora.
El calendario cristiano está lleno de días especiales, aunque la observancia de estos días no es obligatoria en las Escrituras. A los cristianos se les dice que se reúnan con cierta frecuencia y que celebren la comunión regularmente como recuerdo de la muerte de Jesús por nuestros pecados. Aparte de eso, no hay días especiales obligatorios. Históricamente, algunos grupos cristianos han despreciado la celebración de días festivos porque consideraban que el mundo secular los adoptaba muy fácilmente. Otros cristianos se han interesado más en observar las fiestas de Israel y disfrutar de su cumplimiento en Cristo. En el análisis final, las palabras de Pablo en las Escrituras deben regir nuestras prácticas: "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven" (Romanos 14:5-9).
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