Pregunta
¿Por qué dijo Jesús: "Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado"?
Respuesta
“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). Este clamor es un cumplimiento del Salmo 22:1, uno de los muchos paralelismos entre ese salmo y los eventos específicos de la crucifixión. Es difícil entender en qué sentido Jesús fue "desamparado" por Dios. Es seguro que Dios aprobó Su obra. Es seguro que Jesús era inocente. No había hecho nada para perder el favor de Dios. Como el propio Hijo de Dios, santo, inocente, inmaculado y obediente, Dios todavía lo amaba. En ninguno de estos sentidos, Dios podría haberlo desamparado.
El profeta Isaías dice esto sobre el Mesías: “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados” (Isaías 53:4-5 - LBLA). Jesús nos redimió de la maldición de la ley, habiendo sido hecho maldición por nosotros (Gálatas 3:13). Fue hecho una ofrenda por el pecado, y murió en nuestro lugar, por nuestra cuenta, para que nos acercara a Dios. Fue esto, sin duda, lo que intensificó Sus sufrimientos y parte de por qué Jesús dijo: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Fue la manifestación del odio de Dios hacia el pecado, de alguna manera inexplicada, que Jesús experimentó en esa terrible hora. El sufrimiento que soportó fue debido a nosotros, y es ese sufrimiento por el cual podemos ser salvos de la muerte eterna.
En esos momentos terribles, mientras a los hombres malvados se les permitía hacer lo que quisieran con Jesús, nuestro Señor expresó Sus sentimientos de abandono. Dios puso los pecados del mundo sobre Su Hijo, y Jesús por un tiempo sintió la desolación de no ser consciente de la presencia de Su Padre. Fue en este momento que "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" (2 Corintios 5:21).
Hay otra posible razón para que Jesús grite: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Podría ser que la intención de Jesús al citar el Salmo 22:1 era señalar a Sus oyentes ese salmo. Cuando leían el Salmo 22, sin duda verían las muchas profecías cumplidas incluidas en ese canto de David. Incluso mientras experimentaba la agonía de la cruz, Jesús estaba enseñando a la multitud y demostrando una vez más que Él era el Mesías que cumplió las Escrituras.
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¿Por qué dijo Jesús: "Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado"?
