Pregunta
¿Repartir folletos evangélicos es un buen método de evangelización?
Respuesta
Cualquier método que haga que la gente oiga/lea y comprenda el evangelio bíblico es un buen método de evangelización. Los folletos evangélicos son pequeños tratados que presentan el evangelio, normalmente basados en un tema concreto. El tema puede ser una festividad, un asunto de actualidad, una película o programa de televisión, una serie de libros, un músico, etc. - Hay folletos evangélicos sobre prácticamente todos los temas imaginables. El objetivo de un folleto evangélico es hacer llegar a la gente el Evangelio de la salvación de Jesucristo en un formato interesante y fácil de leer. Aunque el origen exacto de los folletos evangélicos es incierto, se tiene constancia de ellos ya en el siglo XIII d.C. Los folletos evangélicos se popularizaron durante la Reforma Protestante, y la invención de la imprenta hizo que la producción en masa de folletos fuera mucho más fácil y rápida. El folleto evangélico más conocido es probablemente "Las Cuatro Leyes Espirituales", escrito por Bill Bright, de la Cruzada Universitaria para Cristo.
Los folletos evangélicos pueden ser un método muy eficaz de evangelización. Una vez más, si el evangelio bíblico se presenta de forma clara y comprensible, Dios lo utilizará (Isaías 55:11). Siempre que la Palabra de Dios sale, es poderosa y eficaz (Hebreos 4:12). Las personas que, por lo demás, no son comunicadores eficaces, pueden superar esa debilidad utilizando un folleto evangélico. Los folletos evangélicos son una opción excelente cuando no tienes tiempo de pararte a testificar a alguien. Los folletos evangélicos pueden dejarse en lugares estratégicos para que la gente los recoja más tarde y los lea.
Quizá haya dos puntos débiles/problemas principales con los folletos evangélicos. En primer lugar, hay varios editores importantes de folletos evangélicos que producen folletos en los que el Evangelio no es tan claro como debería. Algunas sectas pseudocristianas son conocidas por tener ministerios de folletos. Antes de repartir un folleto evangélico, léelo detenidamente e investiga sobre su editor. Asegúrate de que el Evangelio se presenta con claridad. Si el folleto respalda un sitio web u otra fuente de información, asegúrate de que el mensaje que allí se presenta es bíblico.
En segundo lugar, algunas personas confían totalmente en los folletos evangélicos y evitan a propósito compartir directamente el Evangelio con los demás. Dar a alguien un folleto evangélico es más fácil que compartir personalmente el Evangelio. Aunque sin duda hay muchas situaciones en las que dar un folleto del Evangelio es totalmente apropiado, hay otras en las que sólo bastará con una presentación personal del Evangelio. Todos debemos estar preparados, dispuestos y capacitados para compartir el Evangelio (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8; 1 Pedro 3:15). Los folletos evangélicos pueden ser un aspecto importante y valioso de compartir el Evangelio, pero no deben ser el único medio para llegar a la gente.
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