Pregunta
¿Cuál es el gusano que no muere en Marcos 9:48?
Respuesta
El antiguo basurero de Jerusalén, un lugar llamado Gehena, era una ilustración de las interminables agonías del infierno. Este basurero estaba en el lado sur de Jerusalén. En tiempos del Antiguo Testamento, allí se sacrificaban niños a los ídolos (2 Reyes 23:10); en los días de Jesús, era un lugar que ardía con fuego constantemente para consumir los desechos que se arrojaban allí. El material quemado allí incluía desde basura del hogar hasta cadáveres de animales y criminales condenados (Jeremías 7:31-33). No hace falta decir que los judíos consideraban Gehena un lugar maldito de impureza e inmundicia.
La palabra traducida "infierno" en Marcos 9:43 es la palabra griega Gehenna, que proviene del nombre hebreo de un lugar llamado el "Valle de Hinón". Jesús usa este lugar para pintar una imagen vívida de lo que es el infierno. El pueblo judío solía asociar el Valle de Hinón con la muerte espiritual.
En Marcos 9:48, cuando Jesús dice: "donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga", está citando a Isaías 66:24: "Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre". En ambos textos, la palabra traducida como "gusano" significa literalmente "larva" o "gusano". Un gusano tendría una obvia relación con un basurero como Gehena, donde se arrojan cadáveres; sin embargo, el gusano del que habla Cristo "no muere".
Tomado literalmente, este texto es una de las descripciones más horribles de lo que es el infierno. La idea del tormento eterno, comparado con los gusanos que consumen un cadáver en descomposición, es sin duda espantosa. El infierno es tan terrible que Cristo dijo, en sentido figurado, que es mejor cortar la mano que te hace pecar, que acabar en el infierno (Mateo 5:30).
Marcos 9:48 no quiere decir que haya gusanos literales en el infierno o que hay gusanos que viven para siempre; más bien, Jesús está enseñando el hecho del sufrimiento interminable en el infierno: el "gusano" nunca deja de causar tormento. Noten que el gusano es personal. En Isaías 66:24 se usa la palabra su para identificar al dueño del gusano. Las fuentes de sufrimiento están vinculadas a cada uno de sus anfitriones.
Algunos estudiosos de la Biblia creen que el "gusano" se refiere a la conciencia del hombre. Los que están en el infierno, completamente aislados de Dios, viven con una conciencia culpable que, como un gusano persistente, carcome a su víctima con un remordimiento que nunca puede ser aliviado. Independientemente de a qué se refiera la palabra gusano, lo más importante que se puede sacar de estas palabras de Cristo es que debemos hacer todo lo posible para escapar de los horrores del infierno, y solo hay una cosa para conseguir ese fin: recibir a Jesús como el Señor de nuestras vidas (Juan 3:16).
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¿Cuál es el gusano que no muere en Marcos 9:48?
