Pregunta
¿Por qué necesito ser salvo?
Respuesta
Después de su milagrosa liberación de la cárcel de Filipos, Pablo y Silas le dicen a su carcelero arrepentido: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hechos 16:31). Sus palabras son una de muchas expresiones del mensaje subyacente de toda la Biblia: Dios ha provisto salvación para los perdidos. Las Escrituras dejan claro que todas las personas necesitan ser salvas, y aquí hay algunas razones por las cuales esa salvación es necesaria:
- Necesitamos ser salvos porque estamos completamente perdidos en el pecado. No es que necesitamos salvarnos a nosotros mismos, no podemos hacerlo, sino que necesitamos ser salvados. La Biblia enseña la depravación total de la raza humana; es decir, cada aspecto de nuestro ser ha sido corrompido por el pecado. "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" (Romanos 3:10-12). Necesitamos al Buen Pastor para buscar la oveja perdida y llevarla a casa, regocijándose (ver Lucas 15:3-6).
- Necesitamos ser salvos porque estamos bajo la ira de Dios. Somos "por naturaleza hijos de ira" (Efesios 2:3). Sin salvación, estamos condenados: "El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios" (Juan 3:18). Necesitamos a Jesucristo, el Justo, para aplacar la ira de Dios y recibir nuestro juicio.
- Necesitamos ser salvos porque estamos en peligro de ir al infierno. Después de la muerte viene el juicio (Hebreos 9:27), y, si morimos sin la salvación de Dios, nos enfrentaremos al mismo destino que el hombre rico que alzó sus ojos "en el Hades, estando en tormentos" (Lucas 16:23). Necesitamos un Salvador para rescatarnos de un destino literalmente peor que la muerte.
- Necesitamos ser salvos porque estamos espiritualmente muertos. Antes de la salvación, estamos "muertos en [nuestros] pecados" (Colosenses 2:13). Los muertos no pueden hacer nada por sí mismos. Necesitamos resurrección. Necesitamos el poder vivificador de Cristo, que solo puede vencer a la muerte.
- Necesitamos ser salvos porque nuestros corazones están endurecidos por el mal. "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" (Jeremías 17:9). Los no salvos "tienen el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón" (Efesios 4:18). Necesitamos un trabajo sobrenatural del Espíritu Santo para arreglar nuestros corazones y alinearlos con la voluntad de Dios.
- Necesitamos ser salvos porque estamos esclavizados al pecado y a Satanás. "Pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado" (Romanos 3:9). En nuestro estado natural, estamos atrapados en la trampa de Satanás y atados por su voluntad (2 Timoteo 2:26). Necesitamos un Redentor para liberarnos. En Cristo "habéis sido librados del pecado" (Romanos 6:18).
- Necesitamos ser salvos porque estamos en desacuerdo con Dios. "Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden" (Romanos 8:7-8). Necesitamos a Jesús, el Príncipe de Paz, para reconciliarnos con Dios y traernos a la familia de Dios como hijos e hijas adoptados.
Cuando Jesús le dijo a Nicodemo: "Debes nacer de nuevo", habló de una necesidad (Juan 3:7). Ser salvado, recibir el nuevo nacimiento, no es solo una buena idea o una sugerencia divina. Es la necesidad más profunda del alma humana: "Necesitas nacer de nuevo."
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