Pregunta
¿Qué significa que Jesús era un poco menor que los ángeles (Salmo 8:5; Hebreos 2:7)?
Respuesta
El Salmo 8:5 es una profecía sobre Jesucristo. Mientras el salmista reflexiona sobre la gloria del Señor, su mente se dirige a la grandeza de la creación de Dios. También comienza a pensar en el hombre y hace esta pregunta en el Salmo 8:4: "¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?" (LBLA). Luego, el versículo 5 dice: "lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y majestad" (LBLA). (En el texto hebreo, "ángeles" es Elohim, un nombre común para Dios; la Septuaginta tiene la palabra angelos, que significa "ángel"). El Salmo 8:6 continúa, "Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto bajo sus pies" (LBLA). El salmista entendió de Génesis 1:26–28 que Dios dio a la humanidad la autoridad para gobernar sobre el mundo creado. El título "hijo del hombre" podría referirse a Adán como el jefe de la raza humana. Al ser creado con un cuerpo humano y recibir esta autoridad, Adán fue hecho "un poco menor" que los ángeles, pero fue coronado con gloria y honor porque fue hecho a imagen de Dios.
En Hebreos 2:6–8, el escritor cita el Salmo 8:5 y luego comenta sobre la total sujeción de la creación al "hijo del hombre": "todo lo has sujetado bajo sus pies. Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto" (LBLA). Luego, el autor de Hebreos identifica al "hijo del hombre" como Jesucristo: "Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos" (versículo 9, LBLA).
Al aplicar el Salmo 8:5 a Jesucristo, el escritor de Hebreos aplica el título "Hijo del Hombre" a Jesús. Esto subraya la humanidad de Cristo y Su relación con el primer Adán y lo establece como el mayor ejemplo de hombre. Jesucristo es realmente el Segundo Adán, el nuevo Adán, quien ha venido a lidiar directamente con lo que el primer Adán trajo sobre la humanidad y nunca pudo vencer, a saber, la muerte (ver 1 Corintios 15:45). El tema del Evangelio de Lucas es que Jesús es el Hijo del hombre (ver Lucas 19:10); Jesús es el Segundo Adán que ha venido a liberar a la humanidad de la muerte, a través de Su cruz, sepultura y tumba vacía.
Además, al hacerse a sí mismo carne sin pecado en la Encarnación, Jesús fue hecho “un poco menor que los ángeles”. Jesús "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo" cuando tomó carne humana (Filipenses 2:7). El Legislador se colocó a sí mismo en sujeción a la Ley (Gálatas 4:4). Aquel que era rico se hizo pobre por amor a nosotros (2 Corintios 8:9). “El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28). Los ángeles se maravillan de la Encarnación y desean contemplar el Evangelio (1 Pedro 1:12).
Habiendo sido hecho "un poco menor que los ángeles" y tomando un cuerpo eternamente, de ninguna manera disminuyó la deidad de Cristo. Jesús nunca dejó de ser Dios; simplemente mostró la mansedumbre y la compasión de Dios. Después de la Encarnación, Él era el Dios-hombre.
Como resultado de Su obra expiatoria en la cruz, Jesús fue coronado con gloria y honor, y ahora está sentado a la diestra de su Padre celestial (Colosenses 3:1). El autor de Hebreos señala que el estado humilde de Jesús fue algo transitorio: "Le hiciste un poco menor que los ángeles" (Hebreos 2:7). Jesús es exaltado sobre todos los ángeles, y algún día toda rodilla se doblará a Su nombre, y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre (Filipenses 2:9–11).
Los creyentes en Cristo reinarán con Él en el futuro y glorioso milenio. Cristo sujetará todas las cosas a sí mismo como el Segundo Adán. Lo que el primer Adán y sus descendientes no lograron cumplir debido a nuestro pecado (cf. Hebreos 2:8), el último Adán lo logrará, y la maldición será cancelada (ver Isaías 65:17–25). Todos los creyentes compartirán para siempre en la gloria de Cristo, viviendo con Él en Su nuevo cielo y nueva tierra. Sin que Jesús se hubiera hecho "un poco menor" que los ángeles, no habría redención para ninguno de nosotros. Alabado sea el Señor que se humilló para venir a nosotros y buscar y salvar a los perdidos (Lucas 19:10).
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¿Qué significa que Jesús era un poco menor que los ángeles (Salmo 8:5; Hebreos 2:7)?
