Pregunta
¿Cuál es el mensaje central de los Profetas Menores?
Respuesta
Los Profetas Menores, a veces denominados "el Libro de los Doce", constituyen la última sección del Antiguo Testamento. Están formados por Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías. La designación de "menores" se refiere únicamente a su menor extensión en comparación con los cinco "Profetas Mayores", pero no implica que tengan menos importancia teológica. Además, para comprender plenamente a los Profetas Menores, es importante captar el mensaje central que transmiten a los lectores.
Aunque los diecisiete libros proféticos del Antiguo Testamento comparten rasgos comunes, como el estilo de escritura, muchos estudiosos creen que los Profetas Menores están singularmente unidos. Prueba de ello son los hechos de que (1) están agrupados, a pesar de tener diversos contextos históricos, lo que sugiere una cohesión teológica; (2) se hace referencia a ellos en textos no bíblicos como una única colección, como en Eclesiástico 49:10, que los llama "los Doce Profetas"; (3) son doce, lo que simboliza la plenitud en la tradición hebrea; y (4) contienen numerosas conexiones internas. Por ejemplo, los libros de Joel y Amós incluyen la frase: el Señor ruge desde Sion (Joel 3:16; Amós 1:2).
Esta unidad se refleja además en el mensaje central de los Profetas Menores. Su punto central es que tanto los judíos como los gentiles necesitan arrepentirse del pecado y vivir para Dios, que es amoroso y justo, para que en el día del Señor reciban las bendiciones que llegan a través de Su Mesías prometido, en lugar de enfrentarse a Su juicio (por ejemplo, Joel 2:28-32; Habacuc 2:4). La base de la crítica de los profetas es la ley que Dios dio a Moisés en el monte Sinaí: el Pacto Mosaico identifica el comportamiento pecaminoso y el santo (Éxodo 19-24). Es importante destacar que, según la ley, el comportamiento de una persona revela la condición de su corazón hacia Dios (Levítico 19:18; Deuteronomio 6:5).
Tres temas de los Profetas Menores trabajan juntos para dar forma a su mensaje central. El tema central de cada uno es Oseas, porque es el primero en la disposición tradicional de los doce libros. Los eruditos bíblicos no se ponen de acuerdo sobre cuál es el tema dominante, aunque la mayoría reconoce que cada uno de ellos es importante.
El primer tema destaca el fracaso de Israel en el cumplimiento de la ley. Comunica que el pueblo necesita arrepentirse urgentemente por desobedecer los mandamientos de Dios para evitar Su juicio y asegurarse Su bendición. Oseas 14:9 es fundamental en este tema: "Quien es sabio, que entienda estas cosas; Quien es prudente, que las comprenda. Porque rectos son los caminos del Señor, y los justos andarán por ellos; Pero los transgresores tropezarán en ellos" (NBLA).
Otro tema se centra en el día del Señor, que mencionan diez de los doce Profetas Menores (por ejemplo, Joel 1:15; 2:11; Amós 5:20). El día del Señor es un tiempo futuro en el que Dios intervendrá decisivamente en los asuntos del mundo, juzgando a los injustos (por ejemplo, Malaquías 4:5) y bendiciendo a los justos (por ejemplo, Abdías 1:15-18). El Nuevo Testamento enseña que Pentecostés prefiguró el cumplimiento definitivo del día del Señor (Hechos 2:17-21), que culminará con la segunda venida de Jesucristo (1 Corintios 5:5; 1 Tesalonicenses 5:2; 2 Tesalonicenses 2:2; 2 Pedro 3:10).
El tercer tema de los Profetas Menores hace énfasis en el amor de Dios. Esto es evidente en el arco narrativo de los Profetas Menores. Comienza con una historia que ilustra el amor de Dios (Oseas 1-3) y concluye con una declaración del mismo tema en Malaquías 1:2. Ese versículo dice: ""Yo los he amado", dice el Señor. Pero ustedes dicen: "¿En qué nos has amado?". "¿No era Esaú hermano de Jacob?", declara el Señor. Sin embargo, Yo amé a Jacob" (NBLA).
Por último, para comprender plenamente el mensaje central de los Profetas Menores, es importante entender que el Nuevo Testamento identifica a Jesús de Nazaret como el Mesías. Mientras que los profetas menores esperaban con expectación la llegada del Mesías, los cristianos miran hacia atrás. Como afirma el Nuevo Testamento, los profetas menores dan testimonio del nacimiento de Jesús (por ejemplo, Miqueas 5:2; Mateo 2:1), de Su ministerio público (por ejemplo, Zacarías 9:9; Mateo 21:5), de Su muerte (por ejemplo, Zacarías 12:10; Juan 19:34-27) y de Su resurrección (por ejemplo, Jonás 2:10; Mateo 12:39-41). Jesús también enseñó que los profetas del Antiguo Testamento daban testimonio de Él (Lucas 18:31; 24:44-47).
Los profetas menores vivían bajo el Pacto Mosaico, que Jesús cumplió (Mateo 5:17). En cambio, los cristianos de hoy vivimos bajo el Nuevo Pacto, un acuerdo unilateral que Jesús estableció con Su muerte y resurrección (Jeremías 31:31-40; Lucas 22:20). Sin embargo, los libros de los Profetas Menores recuerdan a los cristianos la importancia de la obediencia impulsada por el Espíritu Santo. Esta obediencia ya no se dirige a la ley en sus detalles, sino a su esencia mediante el amor a Dios y a los demás (Mateo 22:37-40) y a la misión de predicar el Evangelio y hacer discípulos de toda tribu, lengua, pueblo y nación (Mateo 28:18-20; Apocalipsis 5:9).
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¿Cuál es el mensaje central de los Profetas Menores?